Un día se le rompió su peine, entonces ella se puso muy triste. Se puso tan triste que no salió de su habitación en todo un dia. Al día siguiente decidio quitarse las lágrimas e ir a comprarse un nuevo peine. Se fue a la peluquería que estaba enfrente de su casa y le preguntó a la dependienta.
-¿Tienes un peine morado con purpurina rosa y dimantes morados?
-No, Aitana no tengo pero si quieres te puedo dar unos de color marrón y purpurina plateada.-No muchas gracias yo solo busco ese.
-Pues lo siento, adiós.
Aitana se fue a una tienda que vendían todo tipo de producto para el pelo.
-Hola ¿tenéis un peine morado con purpurina rosa y diamantes morados?
-Si, creo que si voy a mirártelo. Pues mira si que lo tengo, has tenido suerte, toma.
Aitana volvió a su casa y lo primero que hizo fue peinarse, pero al cabo de unos minutos le empezó a crecer el pelo hasta que le llegó hasta los pies.
Todos los días le pasaba eso y a Aitana no le importaba porque a ella le gustaba tener el pelo largo y corto.
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