El año pasado, un niño llamado Mario se quedaba después de clase, por qué estaba estudiando religión.
Todos los días les decía:
- Hoy me han vuelto a hacer bulling.
- Pero no tienes ningún moratón?
En ese momento ubo un silencio tremendo, de repente Mario salió corriendo hacia la la escuela y al llegar vió que la puerta estaba abierta y entró. Al entrar, escuchó una voz muy grave, y al fondo unos gritos.
Al entrar a la escuela vió una sombra muy siniestra, la siguió despacio hasta una clase, y al entrar vió al demonio enseñando cosas a las gàrgolas.
Todas las gàrgolas le miraron y el demonio también. Las gàrgolas le empezaron a perseguir volando y el demonio corriendo. Pasaron por la sala de profesores, el comedor, la biblioteca, etc.
Al llegar a la sala de religión pensó"Para que el demonio se vaya tienes que decir:
Onreifni la oinomed etev". Se paró, se dió la vuelta y las pronunció:
-¡¡Onreifni la oinomed etev, Onreifni la oinomed etev!!
De pronto se abrió un portal debajo del demonio y las gàrgolas y las absorbió.
Salió de la escuela y se encontró con la policía y sus padres. Se acercó y les dió un abrazo y les dijo:
-No volveré a llegar tarde-.
Me ha encantado que escribas al reves peró sin querer has puesto dos veces la.
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