El martes pasado, o sea, el 11 de octubre del 2016 dejaron de fabricar el smartphone Samsung Galaxy Note 7 por los problemas que causa su batería.
Se supone que las baterías de estos dispositivos estallan y echan humo. Aún están investigando cuál es el elemento que hace estallar al teléfono, se supone que ese elemento hace que el ánodo (oxidación) y cátodo (reducción) choquen y hagan que el dispositivo estalle.
Se recomienda que lo apaguen y lo manden al servicio Samsung.
La empresa, tendrá que perder 2100 millones de euros por todos los fracasos.
OPINIÓN
Me parece raro que estalle un teléfono de las marcas más grandes del mundo, si está comprobado por científicos expertos , ¿no pueden arreglar el problema?
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