Un sueño inventado
Yo nunca sueño. Y si sueño, siempre son pesadillas. Las pesadillas siempre se olvidan porque no hay que acordarse de las cosas malas. Pero si tuviese un sueño querría que fuese éste:
Voy con mis amigos a una tienda de legos. Y justo cuando nos íbamos, se cerró el local. Y nos quedamos dentro de la tienda de legos. Allí dentro, descubrimos que hay unas cuantas camas. También descubrimos unas pocas tijeras. Mis amigos y yo con las tijeras abrimos muchísimos legos, que montamos y además jugamos con ellos. Cada vez cogemos una caja más grande, y cada vez conseguimos un ejército de naves y figuras más grande.
Si las naves no nos gustan, las destruimos, y las piezas las utilizamos para personalizar y crear naves inventadas. La nave que más nos gusta es el Halcón Milenario, de la nueva película de Star Wars. Viene con siete personajes, dispara y es una de las naves más grandes.
Al final nos vamos a las camas. Y ahí se acaba mi sueño inventado.
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